Elizabeth Zúniga es comunicadora social, labora como docente del área de letras en el Centro Universitario Regional del Litoral Pacífico (CURLP), y es integrante de la seccional número 6 del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (SITRAUNAH).
Elizabeth ha estado brindando acompañamiento a estudiantes del CURLP-UNAH víctimas de criminalización por las autoridades de la UNAH.
El 12 de agosto, Elizabeth Zúniga se dio cuenta que su vehículo estaba emitiendo ruidos extraños después de haberlo recogido del estacionamiento de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el cual cuenta con vigilancia privada. Tres días después, al persistir los ruidos, la defensora llevó el automóvil a un mecánico, el cual, tras inspeccionaro, le informó que tenía tres tuercas de la llanta delantera izquierda flojas, hecho que fácilmente pudiera haber provocado un accidente grave. Durante el mismo periodo, la madre de Elizabeth Zúniga recibió una llamada en la cual le dijeron: “Dígale a su hija que se calle ya, sino se le dará en lo que más le duele”
Tras denunciar los hechos, Elizabeth Zúniga fue citada en las oficinas del CURLP, donde de manera intimidatoria fue interrogada sobre las declaraciones públicas que había hecho respecto del sabotaje a su vehículo y sobre las condiciones laborales dentro de la universidad.
Ambos incidentes, el sabotaje al vehículo y la citación en las oficinas de la universidad, siguen el mismo patrón de intimidación al que anteriormente había sido sujeto Héctor Motiño, presidente del sindicato del CURLP-UNAH asesinado el 17 de junio pese a ser beneficiario de medidas cautelares de la CIDH, y cuyo crimen permanece en la impunidad.
Ante tales hechos, desde la IM-Defensoras y la Red Nacional de Defensoras de DDHH en Honduras exigimos a las autoridades universitarias y estatales que pongan fin a los actos de intimidación, hostigamiento y amenazas contra Elizabeth Zúniga, y cumplan con su obligación de garantizar la seguridad de la defensora.