Bertha de León es una abogada de derechos humanos que, hasta marzo de este año, trabajó para la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD). Bertha ha estado involucrada en varios casos de alto perfil, incluyendo una demanda penal por malversación, enriquecimiento ilícito y desobediencia contra el ex presidente de El Salvador, Francisco Guillermo Flores Pérez.
Pedro José Cruz es abogado de derechos humanos y presidente de la Asociación Salvadoreña de Derechos Humanos (ASDEHU), una organización que ofrece acompañamiento legal a víctimas de violaciones de derechos humanos.
El 2 de junio de 2016, Pedro José Cruz y Bertha de León se habían reunido con un periodista, cuando se dieron cuenta de que estaban siendo perseguidos y que su conversación estaba siendo grabada por un desconocido. 
El 8 de junio de 2016, el defensor y la defensora fueron objeto de vigilancia y perseguidos por hombres no identificados fuera de la Corte Penal de San Salvador, donde ejercen la representación legal de sus clientes en varios casos de corrupción contra el empresario Enrique Rais López. El mismo día, el abogado de este último los había demandado a ambos por difamación. 
Estos incidentes son los más recientes en una serie de actos de intimidación y hostigamiento en contra de la abogada y abogado.
El abogado y la abogada de derechos humanos representan en defensa legal a la pareja Mario Calderón y Claudia Herrera, quiénes tienen varios procesos penales nterpuestos por el empresario Enrique Rais. El anterior abogado de la pareja, René Medrano, renunció después de haber sido acosadojudicialmente, detenido durante tres días y haber tenido su oficina saqueada en la noche por unos desconocidos en 2015. Medrano ha dejado el país con su familia como consecuencia de las amenazas.
Desde la Red Salvadoreña de Defensoras de Derechos Humanos exigimos una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre los actos de intimidación contra Pedro José Cruz y Bertha de León, así como se tomen todas las medidas necesarias para garantizar la integridad física y psicológica de ambos.