Wendy Morales es una defensora de derechos humanos con más de 8 años de experiencia en el trabajo en favor de los derechos de los pueblos originarios, afrodescendientes, mujeres, niños, niñas, adolescentes y jóvenes en El Salvador.
El lunes 5 de septiembre, alrededor de las 8’30 de la noche, 4 agentes de policia se personaron en la casa de Wendy Morales. Después de un interrogatorio de más de una hora a sus padres, en el que primero afirmaron haber comparecido por una denuncia de violencia intrafamiliar y luego por un caso de tráfico de drogas, finalmente confiesan que su objetivo es capturar a la defensora y llevarla a San Francisco Morazán. A las 10’30 pm, tras leerle su derechos se la llevaron.
No fue hasta el día siguiente que sus familiares y allegados pudieron tener conocimiento que a Wendy se le imputa un caso de extorsión presuntamente realizada en 2014, hecho que la defensora niega rotundamente.
El viernes 9 de septiembre se llevó a cabo la audiencia inicial, en la que la fiscalia se limitó a presentar la denuncia, sin acompañarla de ningún tipo de evidencias. Pese a ello, el juez dictaminó prolongar su detención provisional por al menos 4 meses, que fue el tiempo que la fiscalia solicitó, pese a tratarse de un caso que lleva ya dos años abierto y del que no se han podido presentar nigún tipo de pruebas.
Desde la IM-Defensoras exigimos la inmediata libertad de la defensora Wendy Morales, considerando que no hay indicios judicales de peso para mantenerla en situación de detención provisional. Asimismo, exigimos una investigación exhaustiva e imparcial de los hechos deununciados, un poceso justo y apegado a derecho y que se garantice su seguridad y protección.