Adalinda Gutiérrez, integrante de la Unión de Trabajadores del Campo, La Paz (UTC), de la Red de Mujeres contra la Violencia de Marcala y de la Red Nacional de Defensoras de Derechos en Honduras, trabaja por la defensa de tierras, territorios y bienes comunes ofreciendo capacitación y concientización sobre los impactos y los efectos perjudiciales de los proyectos extractivos en las comunidades y organizando la resistencia frente a ellos. También realiza acompañamiento a mujeres y niñas sobrevivientes de violencia, habiendo llegado incluso a enfrentarse a Policías que habían agredido a sus esposas.

Tiene 52 años y su actividad como defensora inició a los 14 en la Pastoral Social, y de manera mucho más activa a partir de la década de los 80, durante la etapa de las desapariciones políticas en Honduras.

Pese al atentado contra su vida que sufrió en 2016 y que la obligó a salir de su comunidad durante 6 meses, Adalinda nunca ha dejado de realizar su trabajo.

Ella es una semilla de cambio

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