Desde que tenía 13 años María Magdalena Cuc Choc ha defendido los derechos de las mujeres indígenas rurales que no han tenido acceso a sus derechos y viven violencia machista en Guatemala. También defiende los derechos de tierra y territorio desde la cultura Queqchì, apoyando la resistencia de las comunidades que sufren desalojos violentos o acompañando como traductora a comunidades y mujeres sobrevivientes de violencia en procesos de búsqueda de justicia, procesos penales, desalojos y resistencias en contra de compañías mineras y de monocultivo. Su lucha está inspirada por el deseo de que las mujeres gocen de una vida libre de violencia y puedan ejercer su derecho a la participación.