La población de la comunidad liberada de Vallecito/Faya y la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) están sufriendo un agravamiento de la ya delicada situación de violencia que históricamente han enfrentado por construir y defender un modelo de vida y convivencia distinto al imperante.
Vallecito es una comunidad situada en el municipio de Limón, a 75 kilómetros de Trujillo, en la costa atlántica de Honduras, en la que viven un centenar de personas pertenecientes al pueblo Garífuna que practican en sus tierras ancestrales un modo de vida basado en el respeto a la naturaleza y su cultura. Desde esta visión, la comunidad se opone a la explotación turística, al monocultivo de palma africana y al narcotráfico; y a través de la recuperación del cultivo ancestral del coco y de otros productos de autoconsumo evita la depredación del territorio y construye una alternativa de vida digna para decenas de familias y jóvenes. Para la defensa de su territorio, de su forma de vida y de su cultura, la comunidad, se encuentra organizada en la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH).
A pesar que la cultura garífuna fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de la UNESCO y que desde 1997 tienen un título de propiedad del territorio en que se encuentran asentados, los intentos por despojarles de sus tierras han generado que la comunidad haya tenido que enfrentar de manera constante el acoso, la intimidación y las amenazas por parte de empresas, terratenientes locales, narcotraficantes y el propio Estado hondureño.
Esta situación de violencia se ha recrudecido durante los últimos meses, en los que tanto la comunidad como OFRANEH han sido objeto de múltiples agresiones de distinto tipo que ponen en riesgo la vida y la integridad de sus habitantes, líderes y lideresas.
Desde OFRANEH se ha denunciado la presencia en la comunidad y sus alrededores de grupos de hombres fuertemente armados, que atemorizan a la población y que desde el pasado mes de julio han cortado en diversas ocasiones los alambres de seguridad que protegen los límites de Vallecito y que el pasado 2 de agosto incluso llegaron a disparar contra habitantes de la comunidad.
Además, la coordinadora de OFRANEH, Miriam Miranda, quien cuenta con Medidas Cautelares de protección otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha sufrido durante el 2019 diversos actos de intimidación y acoso, por parte de funcionarios públicos, como retenciones arbitrarias por parte de fuerzas militares y policiacas, criminalización y acoso judicial.
En atención a lo descrito, hacemos un llamado internacional de solidaridad y acuerpamiento con la comunidad garífuna de Vallecito y OFRANEH para exigir que cesen todos los ataques y hostigamientos, tanto por parte de los actores privados como del Estado, y se garantice que la comunidad de Vallecito pueda seguir construyendo en paz y con plena autonomía su proyecto de vida digna en los territorios ancestrales del pueblo garífuna.
ACCIONES PROPUESTAS:
Suscribir la carta que se entregará a las autoridades hondureñas. (Ir a formulario para leer y suscribir carta)
Difundir la postal adjunta a través de redes sociales
Sacarse una foto (de manera individual o en grupo) exhibiendo un cartel con los hashtag #DefendamosVallecito y/o #SomosVallecito y compartirla en Twitter, Facebook o Instagram copiando ambos hashtags