Aproximadamente 15 personas identificadas como afines al FSLN agredieron a Diego y Santiago Coppens Zamora en Chinandega el 24 de diciembre. Los jóvenes venían de pegar adhesivos de protesta por una navidad sin presos y presas políticas.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos denunció que mientras golpeaban a los jóvenes, los agresores disparaban al aire mientras ordenaban a los testigos alejarse y no hablar. Después los trasladaron a una delegación policial, donde los detuvieron varias horas.
El 25 de diciembre, los agresores publicaron fotos de los jóvenes brutalmente golpeados, indicando en el post “con la paz no se juega”, lema que el partido de gobierno ha difundido hace varios meses para cometer violaciones de derechos de forma sistemática. La publicación también contenía la frase: “presos por atentar contra la paz de las familias nicaragüenses en el parque central de Chinandega”.
Amaya se encuentra detenida junto con otras y otros 15 jóvenes desde hace más de un mes por llevar agua a las madres de presos políticos en huelga de hambre. El 3 de diciembre, su familia denunció que la habían golpeado.
Las familias de estas 16 presas y presos políticos han denunciado que les tienen en celdas con música a todo volumen alusiva al partido de gobierno, iluminadas las 24 horas, sin artículos de cuido personal, material de lectura ni ropa de cama. También denunciaron que se encuentran enfermas y enfermos, expuestas y expuestos a condiciones insalubres, a falta de acceso a atención médica, además de amenazas y abusos.
Demandamos una vez más al gobierno de Nicaragua libere inmediatamente a las presas y presos políticos, detenga las agresiones contra sus familias y contra las personas que ejercen su libre derecho a la protesta. Exigimos además una investigación rápida e independiente para llevar a la justicia a las personas que agredieron a los familiares de Amaya.