Reyna Isabel Rodríguez Palacios
Organización
Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM)
Actividad
Derechos de las mujeres
HECHOS - El domingo 5 de enero, en el municipio de Ciudad Sandino, departamento de Managua, aproximadamente a las 7 de la noche Álvaro Antonio Báez Rodríguez (33 años) y Andison Francisco Chávez Rodríguez (27 años), hijo y sobrino de la defensora Reyna Isabel Rodríguez Palacios, fueron interceptados por paramilitares armados a bordo de una camioneta Toyota Hilux, color gris, quienes quisieron secuestrarlos. Ambos corrieron para escapar de sus agresores, pero éstos les dieron persecución y realizaron varios disparos, resultando los jóvenes heridos (uno con una bala que quedó alojada en el talón del pie izquierdo y otro con un refilón de bala en la cabeza que lesionó su cuero cabelludo) y viéndose obligados a requerir atención de emergencia en un hospital privado pues en el hospital público no les garantizaban la atención debida.
Cabe destacar que este ataque contra el hijo y el sobrino de Reyna Rodríguez coincide con el asedio al que fuerzas policiales y paramilitares vienen sometiendo la casa de la defensora desde hace tiempo, el cual ya hemos denunciado en anteriores ocasiones, y que los días 4 y 5 de enero se intensificó como represalia contra la defensora y líder comunitaria por ser electa en el Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco.
Desde la IM-Defensoras hemos constatado que las agresiones contra hijos, hijas y otras personas del entorno familiar de las mujeres defensoras es una de las expresiones de ataque con componente de género más usuales y con afectaciones más profundas sobre la vida y el trabajo de las defensoras.
Condenamos estos hechos y exigimos al Estado nicaragüense que se investigué y juzgue a los responsables, ya que la impunidad en estos casos constituye un instrumento más para alentar nuevos ataques e incrementar la persecución y la represión contra activistas y personas defensoras de derechos humanos.
Asimismo exigimos el cese del asedio y el hostigamiento contra Reyna Rodríguez (quien desde septiembre de 2018 cuenta con Medidas Cautelares otorgadas por la CIDH) y su familia, haciendo responsable al Gobierno de Nicaragua de cualquier atentado contra su integridad física, moral y patrimonial.