Prensa Comunitaria
Actividad
Libertad de expresión y derecho a la información
HECHOS - El medio de comunicación Prensa Comunitaria y las mujeres periodistas que trabajan y colaboran en el mismo están siendo objeto de una campaña de señalamientos, difamación y descrédito en medios de comunicación conservadores y a través de redes sociales por la cobertura de la marcha realizada el #8M2020 en la ciudad de Guatemala.
Como parte de su labor de cobertura periodística y en base a su línea editorial, desde las plataformas de prensa comunitaria se cubrieron acciones territoriales y en la ciudad capital, por lo que se difundieron diversas imágenes de pintas, mantas, acciones y denuncias que tuvieron lugar el pasado 8 de marzo, incluyendo la marcha que recorrió las calles de esa ciudad. En algunas de estas imágenes se mostró una acción pública de empapelado que incluía señalamientos contra presuntos perpetradores de acoso sexual u otras agresiones machistas, así como de pintas en paredes y monumentos públicos llevadas a cabo por participantes en la marcha.
No obstante, en un medio de comunicación y a través de redes sociales se está señalando a Prensa Comunitaria y a sus comunicadoras como responsables de las pintadas y las denuncias. De esta forma se expone al medio y, sobre todo, a las periodistas ante la opinión pública a todo tipo de descalificaciones, insultos, difamaciones y discurso de odio.
Desde la IM-Defensoras consideramos intolerable que se pretenda responsabilizar a las personas que se limitan a ejercer el derecho a la libertad de expresión, de informar y ser informadas, lo cual es un principio fundamental de la labor periodística.
Asimismo, también es inaceptable que, en un país donde los femicidios y violencia misógina están a la orden del día, se pretenda criminalizar la libre expresión de quienes con todo derecho y legitimidad protestan por esta situación o llevan a cabo denuncias y señalamientos contra presuntos responsables de abusos, acoso o violencia contra las mujeres.
Esta situación resulta altamente preocupante ya que supone una grave situación de riesgo para la integridad física, psicológica y moral de las periodistas; afectando su derecho a informar y a la libertad de expresión.
Por ello, exigimos el cese de los ataques y difamaciones contra Prensa Comunitaria y las comunicadoras de este medio, y que se garantice la integridad física, psicológica y moral de todas ellas.