Desde el 9 de junio se han venido denunciando despidos de personal sanitario por denunciar la falta de condiciones, materiales y medidas de protección para realizar su trabajo en el marco de la emergencia sanitaria provocada a escala global por la COVID-19.
Según la información a la que hemos tenido acceso, hasta la fecha se han despedido al menos a 13 personas, entre ellas siete médicas especialistas: Martha Bendaña, internista (Internista Hospital Manolo Morales); Leonor Morin, otorrinolaringóloga (Policlínico Francisco Morazán); Maria Nela Escoto, anestesióloga (Hospital Lenin Fonseca); Yamileth Sánchez, ginecóloga (Hospital de la Trinidad/Estelí); Tania Munguia, internista (Hospital Manolo Morales); Linda Barba Rodriguez, radióloga (Hospital Lenin Fonseca) y María Exania Lagos Rugama, Neumóloga pedriatra (Estelí).
Desde la IM-Defensoras consideramos que estas personas han sido despedidas por ejercer la libertad de expresión y reivindicar sus derechos laborales y particularmente demandar al gobierno insumos de protección para salvaguardar sus vidas ante el riesgo de contagio de la COVID-19, lo que además de suponer una violación flagrante de sus derechos, implica debilitar el sistema sanitario y desproteger a la población en el marco de la emergencia sanitaria, cuya incidencia en Nicaragua es cada vez más patente y preocupante.
Condenamos estos despidos y exigimos se respete la libertad de expresión, el derecho a defender la vida, la salud, los derechos laborales y el criterio y conocimiento profesional del todo el personal de salud, integrado mayoritariamente por mujeres, atendiendo sus demandas y recomendaciones en beneficio de la salud de la población nicaragüense.