En el marco de los 16 días de activismo en contra de la violencia de género y en la Conmemoración Internacional del Día de los Derechos Humanos, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos hace un llamado a la sociedad, a organismos internacionales, al Gobierno Federal, de los estados y municipios a cumplir con las obligaciones de garantizar, proteger y respetar el derecho a defender derechos humanos.
Desde hace 10 años, las integrantes de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos nos planteamos la necesidad de cuidarnos y protegernos, es desde el espacio colectivo que documentamos las agresiones que enfrentamos por la labor que realizamos, generamos acciones de protección para las defensoras que viven agresiones, que ponen en riesgo su vida e integridad, desarrollamos acciones de autocuidado y cuidado colectivo reconociendo los saberes ancestrales de nuestras comunidades y hacemos visible la labor de defender los derechos humanos desde los diversos rincones del país.
En este año, la situación que las defensoras de derechos humanos ha sido de enorme violencia, pese a la restricción y al confinamiento de la pandemia. De enero a octubre son: 1313 agresiones contra defensoras, periodistas y colectivas u organizaciones de mujeres, de las cuales 624 fueron contra 190 defensoras, 528 contra 166 periodistas y 158 contra 48 colectivas y organizaciones de mujeres, otras siete agresiones se registran contra medios de comunicación dirigidos por mujeres. Resaltando, que hay un incremento del 61.84% de agresiones respecto al 2019, y que en el 2020 al menos cada defensora, periodista y colectivo han vivido 3 agresiones durante los primero 10 meses del año. Además, es importante visibilizar que realizar nuestra labor en un contexto de riesgo significa un desgaste físico y emocional por mantener una alerta permanente que implica también un daño a la salud de las defensoras.
Ante este contexto, es urgente hacer un llamado a la sociedad en general, para que se involucren en la promoción y exigencia de los derechos humanos, demandar las condiciones que favorezca que todas las personas tengamos una vida digna, sin discriminación y sin desigualdad; por lo que desde la solidaridad y sororidad son actos imprensindibles y necesarios para caminar a la vigencia de los derechos humanos en México.
Hoy más que nunca, los derechos humanos son un concepto vigente y urgente en el contexto de la COVID 19, en el que la defensa de los derechos humanos se vislumbra como una necesidad para posibilitar la construcción de un mundo posible para todos y todas.
Necesitamos actuar frente a las desigualdades, fomentando y protegiendo los derechos económicos, sociales y culturales, para así avanzar hacia un mejor tiempo en el que todas las personas tengan acceso a los satisfactores necesarios, a la participación y la solidaridad global.
Reconstruir las economías mundiales después de la pandemia sólo será posible en un mundo que privilegie a las personas y a sus familias, la defensa de la tierra y el territorio, reconociendo que el bienestar de los cuerpos de agua, la selva y los humedales, del hábitat en su conjunto, es el bienestar, el presente y futuro de la humanidad.
Frente a esto, desde las 309 integrantes de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México:
Instamos a las autoridades de los tres niveles de gobierno a reconocer públicamente la labor que realizamos las mujeres defensoras de derechos humanos a lo largo del país y se reconozca la contribución a la construcción de una sociedad más justa, equitativa e igualitaria para todas y todos.
Demandamos la investigación, y en su caso, la sanción a los responsables de las agresiones cometidas en contra de las defensoras de derechos humanos y periodistas en este 2020, especialmente ante los asesinatos cometidos en contra de 8 defensoras de derechos humanos en distintos puntos del país.
Exigimos actuar diligentemente para garantizar condiciones de seguridad y de protección para el ejercicio del derecho a defender los derechos humanos y el derecho a la protesta social, sin actos de represión y criminalización del movimiento social y feminista.
Demandamos atender de forma diligente acatar recomendaciones y resoluciones emitidas por instancias internacionales que garanticen incrementar la protección para quienes defendemos los derechos humanos.
Las mujeres defensoras de derechos humanos contribuimos en la construcción de un país donde los derechos humanos sean una realidad para todos y todas, por ello requerimos: