El sábado 1 de mayo, a pocas horas de iniciar su mandato, la bancada del partido del actual presidente del gobierno de El Salvador, la cual cuenta con mayoría en la Asamblea Legislativa, emprendió la aprobación de acciones como la destitución de los cinco Magistrados propietarios y suplentes de la Sala Constitucional y eligió a sus reemplazos. De igual manera, destituyó al Fiscal General de la República nombrando como sustituto a Rodolfo Delgado. Ambas acciones dejan de lado procedimientos constitucionales establecidos para la elección de dichos cargos, presentación pública de candidaturas, entrevistas y demostración de moralidad e idoneidad para ocupar los mismos.
En este contexto, no menos grave y preocupante es la respuesta del presidente salvadoreño ante las inmediatas y masivas expresiones de rechazo que estas acciones generaron entre la población. Este fue su mensaje, publicado en la red social Twitter: "(...) estamos limpiando nuestra casa... y eso no es de su incumbencia".
Las defensoras de derechos humanos de México, Honduras, El Salvador y Nicaragua que integramos la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras) expresamos nuestra preocupación y rechazo antes estos hechos, los cuales suponen una grave vulneración al estado de derecho y a la separación de poderes, ponen en serio riesgo las garantías constitucionales y derechos políticos de la población y pueden constituir, de facto, un intento de golpe de Estado.
Esta situación aumenta la desprotección en la que se encuentran las defensoras de derechos humanos en El Salvador. Especialmente en un marco en el que son previsibles múltiples expresiones legítimas de rechazo y protesta social ante este golpe contra la institucionalidad democrática, tanto en las calles como a través de redes sociales, medios de comunicación y otras instancias.
Tal y como hemos venido alertando junto a la Red Salvadoreña de Defensoras de Derechos Humanos, el gobierno actual ha venido orquestando campañas de desprestigio y alentando o tolerando un discurso de odio en contra de las defensoras, las organizaciones de derechos humanos y los medios de comunicación independientes, muchas veces utilizando mensajes misóginos. Solo en marzo registramos 25 agresiones contra defensoras de derechos humanos, 20 de las cuales se produjeron en el marco de las actividades de conmemoración del 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, entre ellas acciones represivas contra manifestantes y campañas de desprestigio contra quienes abogan por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Desde la IM-Defensoras y la Red Salvadoreña de Defensoras de Derechos Humanos hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional para condenar esta regresión autoritaria en un país que tiene en su historia reciente los impactos devastadores de la guerra y sigue siendo uno de los lugares más peligrosos del mundo para la población y, en particular, para las mujeres.
Asimismo, urgimos a los órganos e instancias interamericanas y universales de derechos humanos a observar, denunciar y activar los mecanismos de protección que tengan a su disposición ante cualquier agresión que puedan sufrir las defensoras de derechos humanos, sus organizaciones y comunidades, así como las periodistas y medios de comunicación.