El pasado martes 3 de agosto, tras una audiencia de presentación de prueba, el juez de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Izabal decretó para el próximo 8 de noviembre el inicio del juicio contra la defensora María Magadalena Cuc Choc, quien desde 2018 está enfrentando un proceso de criminalización por defender la tierra.
El 18 de enero de 2018, María Cuc Choc fue detenida arbitrariamente y acusada por los delitos de detenciones ilegales, usurpación agravada y amenazas. Más de dos años después, el 11 de septiembre de 2020, el juez decidió enviar a juicio a María sin que presentaran pruebas que lo justificaran y, sin tener una razón fundada para decidirlo, nuevamente pretendían que se suspendiera la audiencia establecida para esa fecha, pero afortunadamente se logró que el querellante adhesivo, la empresa Lisbal, S.A., que era quien siempre solicitaba la suspensión de las audiencias, quedara fuera del proceso penal.
El proceso judicial contra María se ha alargado a través de reiteradas suspensiones arbitrarias de las audiencias, prolongando los impactos de la criminalización sobre la vida de la defensora. En referencia a ello, el Comité contra la Tortura de la ONU afirma que “la prolongación excesiva en la condición de inculpado, aún en el caso de no encontrarse privado de libertad, constituye una forma de trato cruel” (A/53/44).
María Cuc Choc es una reconocida defensora de los derechos de tierra y territorio desde la cultura Q’eqchi’, apoyando la resistencia de las comunidades que sufren desalojos violentos o acompañando como traductora a comunidades y mujeres sobrevivientes de violencia en procesos de búsqueda de justicia, procesos penales, desalojos y resistencias en contra de compañías mineras y de monocultivo.
Desde la IM-Defensoras reiteramos nuestra rechazo al injusto e infundado proceso de criminalización que enfrenta María Cuc Choc y denunciamos la excesiva y arbitraria prolongación del mismo.
Exigimos el cese inmediato de la criminalización contra María Cuc Choc y llamamos a la comunidad internacional a unirse a esta exigencia y a acuerpar y expresar su solidaridad con la defensora.