Desde la IM-Defensoras observamos con suma preocupación el aumento de la represión hacia defensoras de cara al contexto de la farsa electoral que se llevará a cabo este domingo, 7 de noviembre, en Nicaragua. Desde el 1 de noviembre hasta el mediodía del domingo 7 de noviembre hemos registrado un total 90 agresiones contra defensoras de derechos humanos en Nicaragua.
Entre estas agresiones destacan 43 intimidaciones y hostigamientos psicológicos, 17 interrogatorios y 15 arrestos y retenciones arbitrarias. También hemos documentado un allanamiento al hogar de una defensora, un ataque a patrimonio personal, 4 reportes de amenazas y advertencias, una expresión de odio y al menos 3 casos de celulares de defensoras que han dejado de funcionar sin aparentes motivos. Asimismo, nuestro registro ha constatado la obstaculización a la labor de 2 periodistas independientes.
Militantes del partido de gobierno, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y agentes de inteligencia han visitado las casas de al menos 10 defensoras y sus familiares con el propósito de intimidar y amenazar con detenerlas si realizaban actividades este 7 de noviembre, a menos que sea para ir a "votar por el FSLN en la casilla 2", y para preguntarles si ya estaban vacunadas "gracias al buen gobierno".
El análisis de las tendencias de represión en estas últimas semanas lanza un incremento policial y militarización de las ciudades en torno a la custodia del material electoral, así como férreos controles y vigilancias fronterizas. Esta vigilancia también está dirigida a patrullar barrios y sectores donde viven defensoras, a detener a jóvenes y golpearles para obligarles a denunciar a personas disidentes y defensoras de derechos humanos, así como para ofrecerles fondos y recordarles programas gubernamentales a modo de chantaje. Como consecuencia de esto, un número importante de defensoras ha tenido que reubicarse en otras comunidades y regiones. Desde julio de este año, 28 defensoras han tenido que desplazarse forzosamente a otro país para preservar sus vidas, integridad y libertad.
Desde enero de 2021 a la fecha, en la IM-Defensoras hemos registrado 2,625 agresiones contra mujeres defensoras de derechos humanos, lo que supone un promedio de más de 8 agresiones por día. Todas estas formas de represión y violencia por parte del Estado y otros actores afines al gobierno también incluyen retenciones migratorias a defensoras y sus familiares y el desconocimiento de ellas de que estaban siendo investigadas. También incluyen la detención y judicialización de 7 defensoras desde el pasado mes de junio, quienes estuvieron desaparecidas alrededor de 80 días, y continúan siendo sometidas a torturas y malos tratos en centros de detención del Estado. A esta escalada de represión se suma la clausura de 55 organizaciones, entre ellas 8 espacios feministas o de mujeres.
La violencia estatal ha impactado la vida de las defensoras, su salud física, emocional, económica y familiar, desestabilizando sus vidas por el nivel de estrés, la incertidumbre, la represión y los desplazamientos forzados que van acompañados de estrategias de vigilancia que se realizan en sus territorios, aún cuando ya abandonaron la comunidad.
Desde la IM-Defensoras nos preocupa especialmente la situación de las presas políticas y el posible aumento del nivel de inseguridad y malos tratos en las cárceles este domingo 7 de noviembre, en el marco de una “jornada electoral” que consideramos ilegítima por no cumplir con ninguna de las condiciones exigibles a una elecciones libres y transparentes. Por ello hacemos un llamado a la comunidad internacional a estar alertas y vigilantes ante cualquier acontecimiento que represente un peligro para la integridad y vida de las defensoras nicaragüenses y a reconocer la importancia de la labor que siguen realizando, a pesar del contexto adverso, defendiendo día tras día la dignidad y la esperanza de un país más justo e igualitario. ALERTA URGENTE NICARAGUA ELECCIONES