De manera unánime la Asamblea respaldó la propuesta de que lleve el nombre de nuestra querida Marta Velásquez, la de la López.  Así arrancamos la mañana del 14 de abril y entre cincuenta defensoras abrimos el camino a las espiritualidades diversas que con velas, flores, maracas y ofrendas hacen memoria de luchas y de otras mujeres que nos antecedieron.

Desarrollamos una agenda acordada esa mañana en la que se propusieron actividades y reflexiones para este tiempo y espacio. Cobijadas por el cielo de Tela, las que nos asumimos defensoras miembras de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras hacemos el siguiente posicionamiento: 

• La situación de violencia, empobrecimiento, criminalización de quienes defienden los bienes naturales, los territorios, las culturas de los pueblos y la vida en dignidad de las mujeres es hoy la dura realidad que nos rodea a las defensoras.

• Nos provoca indignación y preocupación la migración, el desplazamiento forzado, la trata de personas, el incremento de las violencias hacia las niñas y jóvenes, hacia la naturaleza y sus seres. Contra todas las opresiones es que nos movilizamos.

• Nos asumimos defensoras en lucha, organizadas, confrontando al patriarcado, el extractivismo, el racismo con la fuerza de los conocimientos y experiencias de todas y de otras que nos acompañan, movidas por el amor y el compromiso a nuestras luchas y comunidades.

• Nuestros cuerpos son impactados por las emociones de frustración, miedo y rabia para lo cual creamos autocuidado, espacios colectivos de celebración, disfrute, colectividad creativa y repetimos que estamos cansadas, pero no derrotadas. Nos sentimos acompañadas, perseverantes, acuerpadas y con la necesidad de organizarnos y articularnos más y mejor para que crezca el sentido de pertenencia y los compromisos en esta organización diversa.

• En este espacio de diversas propuestas y pensamientos acordamos fortalecer nuestra propuesta de Protección Integral Feminista, es decir el acuerpamiento de las acciones políticas, los procesos de sanación y autocuidado, la documentación y reflexión sobre la situación de vida de las defensoras, los mecanismos de seguridad personal y colectiva, las alianzas estratégicas para nuestros procesos políticos. A ellas sumamos otras necesidades aquí expresadas, la articulación de las mujeres en un contexto de lucha por la tierra y el territorio; la formación y el debate político sobre múltiples temáticas para que el espacio de la Red sea apropiado por todas; la ampliación de los mecanismos de comunicación al interior de las organizaciones miembras de la Red Nacional de Defensoras para que la participación sea más nutrida en las acciones convocadas.

• Renovamos el pacto de vivir bien, ser leales a esta colectividad, expresar lo que pensamos sin miedo, respirar, cuidarnos y protegernos, fortalecer la organicidad de la red de defensoras, no dejarnos solas ante las violencias patriarcales de fuera y dentro de las organizaciones, seguir juntas y que eso sea concreto y en los hechos.

• Tal como lo hemos hecho todas las miembras de la RNDDH, en acciones, encuentros, campamentos y asambleas, acordamos seguir con esperanza y fuerza la defensa de los territorios, los cuerpos, las luchas diversas, la legitimidad de tener una vida sana y un proyecto personal en acompañamiento colectivo con el que ser parte de esa historia de emancipación de Honduras.

 Ni encerradas, ni con miedos

Mi trabajo sostiene tu vida, mis derechos sostienen la mía

De su casa los sacaron, en su casa los queremos

Defender para vivir, y vivir bien

 

 Tela, Atlántida 15 de abril 15, 2023