La tarde del sábado 27 de julio la policía hondureña detuvo ilegalmente en Trujillo a cuatro integrantes de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH). Las personas detenidas fueron Carmen Isabel Alvarez, Kallton Douglas Reyes, Charlie Alvárez y Leonard Edy Brown. La detención de las tres primeras tuvo lugar cuando se presentaron en la posta policial de Trujillo en solidaridad con Leonard Edy Brown, quien previamente había sido detenido en la recuperación de tierras de Wabato, también de manera ilegal, ya que tal y como se demostró ante las autoridades, él está cumpliendo con las medidas judiciales sustitutivas que se le han decretado en el marco del proceso de criminalización que enfrenta.
Tal como ha sucedido en reiteradas ocasiones, estas detenciones se llevaron a cabo alegando causas que ya han sido sobreseídas, como en el caso de la defensora Carmen Alvárez. Pese a la constancia que se tenía de ello, tanto la defensora como sus compañeros permanecieron en situación de privación de libertad hasta el 29 de julio, cuando fueron liberados Kalton Douglas y Carmen Alvárez al comprobarse que su proceso de criminalización está sobreseído. Mientras tanto, Leornard Edy Brown y Charlie Alvárez continuaron detenidos hasta el 1 de agosto, cuando el juez los liberó tras decretar el sobreseimiento provisional de los cargos que les imputaban. Es importante mencionar que la policía obligó a eliminar la evidencia audiovisual que se grabó durante la detención violenta y arbitraria.
Estos actos de hostigamiento y persecución judicial, detención arbitraria y demora en los procesos burocráticos y de impartición de justicia forman parte de una campaña sistemática de asedio y persecución contra las comunidades garífunas y la OFRANEH, organización que en la mañana del mismo 27 de julio ya había denunciado un hecho similar en la comunidad de San Juan, Tela.
Cabe recordar que las comunidades y la OFRANEH están desarrollando un arduo trabajo para conseguir que el Estado hondureño cumpla con las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en favor del reconocimiento del territorio garífuna. Pese a ello, parece que algunas instancias del Estado insisten en perseguir, criminalizar y judicializar a quienes defienden la tierra ancestral garífuna, poniéndose del lado de los intereses privados que la usurpan y despojan a las comunidades.
Desde la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras y la IM-Defensoras condenamos estos actos y exigimos el cese de la persecución, hostigamiento y despojo contra las comunidades garífunas y la OFRANEH.
También llamamos a la comunidad internacional a que se pronuncie en solidaridad con el pueblo garífuna de Honduras y la OFRANEH y se una a la demanda para el cumplimiento de las sentencias de la Corte IDH y el cese de la persecución racista que este pueblo enfrenta.