El 24 de julio tuvo lugar la audiencia de presentación de imputados en el marco del injusto proceso de criminalización que, por defender las tierras ancestrales garífunas, enfrentan la defensora Gilma Bernárdez y el también defensor Geovany Bernárdez, integrantes de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH). Bajo la acusación por inexistentes delitos de desplazamiento forzado y usurpación agravada, el juez les ha dictado unas medidas sustitutivas que implican firmar en los juzgados cada 15 días, no salir del país, no acercarse a su territorio y no comunicarse con las supuestas víctimas.
Junto con nuestras compañeras de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras condenamos la persecución y criminalización continua contra personas defensoras integrantes de la OFRANEH y repudiamos que el delito de desplazamiento forzado, que fue creado para perseguir al crimen organizado, maras y pandillas, sea utilizado para acosar, criminalizar, hostigar y perseguir a quienes ejercen su legítimo derecho a defender la tierra y el territorio ancestral.