El jueves 23 de octubre de 2025, aproximadamente desde las 7:00 a.m., dos carros blindados con al menos 15 hombres encapuchados y armados con armas de grueso calibre dispararon contra defensoras y defensores que se encontraban en la reocupación Barauda en Barranco Blanco, Trujillo, Colón.
Estos hombres armados rodearon la reocupación y con amenazas e insultos sacaron a las y los compañeros diciéndoles que "ya les habían advertido" y dándoles tiempo para que dejaran el lugar o dispararían a matar.
De acuerdo a la denuncia, a una de las compañeras le hicieron disparos cerca de los pies y a otro compañero le pusieron dos armas sobre la cabeza preguntándole información personal y quién era el líder o la encargada de la reocupación.
La semana pasada, por la noche, también ocurrió un hecho similar en el que al menos cuatro hombres armados escondidos en el monte hicieron disparos contra miembros de la reocupación. Asimismo, las y los compañeros han registrado que un dron sobrevuela en el lugar todas las noches.
En la reocupación se encuentran un grupo nutrido de defensoras y defensores, entre los que hay infancias y personas adultas.
Al momento de la agresión se hicieron varias llamadas a la Policía Nacional, sin embargo, nunca llegaron. Mientras tanto, estos hombres armados permanecen en el lugar poniendo en grave riesgo y peligro la vida de las defensoras y defensoras que están en la reocupación.
Desde la Red Nacional de Defensoras nos preocupa profundamente los constantes ataques armados que han ocurrido en diferentes comunidades del pueblo garífuna. Esto luego de la campaña de odio y racismo que los medios de comunicación corporativos emprendieron en la última semana.
Responsabilizamos a estos medios de comunicación que prestaron sus canales para difundir mensajes de odio que hoy se transforman en violencia y amenazas contra la vida e integridad de las defensoras y defensores.
Exigimos al Estado de Honduras poner un alto a esta política de despojo y exterminio contra el pueblo garífuna y garantizar que se respete su derecho a la propiedad colectiva y ancestral.
Hacemos un llamado a las organizaciones del movimiento social, feminista y de derechos humanos a estar alertas sobre esta situación y actuar para salvaguardar la vida y la seguridad de las compañeras y compañeros de la OFRANEH y su lucha ancestral.