El pasado 23 de noviembre a defensora buscadora Yerli Yaritza fue hallada sin vida en un domicilio ubicado en el barrio Guadalupe Pashilá de Ocosingo, en el estado de Chiapas. En un inicio y antes de  haber recabado las pruebas suficientes, las autoridades hicieron el señalamiento de un posible suicidio, sin embargo tras la obtención de datos en la escena y las diligencias correspondientes, se confirmó que la defensora fue asesinada. Las autoridades informaron que ya se encuentra una persona detenida como presunto responsable por el feminicidio y que se trata de su ex pareja.

Yerli Yaritza, un joven de 18 años de edad, estudiante en enfermería buscaba a su padre Hamilton Pérez Coutiño desaparecido el 17 de abril de 2024 mientras conducía un taxi y fue visto por última vez en la comunidad Lumiljá, municipio de Tila. Junto con su madre asumió la labor de búsqueda como un acto de resistencia y de cuidado colectivo frente a la violencia y la impunidad.

En México, las mujeres defensoras de derechos humanos enfrentan un doble riesgo: por su condición de género por un lado, en un país donde la violencia feminicida sigue agudizandose cada día; y por su labor de defensa de derechos humanos, por otro lado.

Cabe señalar que los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas enfrentan en el país una realidad particularmente crítica de agresiones debido a su rol y a su fuerza cada vez más organizada para exigir justicia, tal y como lo refleja nuestro informe “QUE BUSCAR VERDAD Y JUSTICIA NO NOS CUESTE LA VIDA. 10+ años de agresiones contra defensoras del derecho a la verdad, justicia y reparación en Mesoamérica (2012-junio 2025)”, en los últimos años hemos constatado un aumento de la cantidad y gravedad de las agresiones contra buscadoras de personas desaparecidas, solo entre 2020 y el primer semestre de 2025 registramos en México un total de 1495 agresiones contra defensoras del derecho a la verdad y la justicia.

Cabe recordar también que el pasado 7 de octubre, elementos de la Policía Municipal de Tuxtla Gutiérrez Chiapas, intentaron desalojar y reprimieron con violencia a siete defensoras buscadoras integrantes de la Colectiva Madres en Resistencia  Chiapas que se encontraban llevando a cabo un plantón pacífico frente a la Fiscalía General del Estado de Chiapas.

En México, las buscadoras son las defensoras que estan expuestas al mayor riesgo de violencia letal. Incluyendo el caso de Yerli Yaritza, de 2020 a la fecha hemos documentado el feminicidio de 17 buscadoras que participaban en diferentes colectivos de búsqueda en el país; cuatro de ellas fueron asesinadas durante el 2025.

También hemos registrado ataques contra integrantes de las familias de las defensoras buscadoras, como prácticas deliberadas con el objetivo de silenciarlas en un contexto de violencia estructural cada vez más agudo y complejo.

Desde la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México y la IM-Defensoras condenamos este feminicidio y nos solidarizamos con la familia de la defensora Yerli y con sus compañeras de búsqueda de la colectiva Madres Buscadoras de Chiapas.

A las autoridades de todos los niveles de Gobierno les exigimos la realización de una investigación con debida diligencia y perspectiva de género, garantizando justicia y verdad.

Demandamos al Estado mexicano que asuma su responsabilidad de garantizar condiciones seguras para quienes ejercen la defensa de derechos humanos en contextos de desaparición.

Finalmente hacemos un llamado a la comunidad internacional para que se mantenga al pendiente de la grave situación en México respecto a las personas desaparecidas y a la violencia que enfrentan quienes, especialmente mujeres, ante la omisión de las instituciones estatales,  se dedican a su búsqueda incansable, acuerpándolas a ellas y a sus colectivos.