18 Dic 2015 - Mariela Lissette Molina Peña, defensora comprometida con la lucha de las y los cañeros del occidente del país, es la Secretaria de la Junta Directiva de la Asociación Nueva Esperanza IRC (afectados por Infección Renal Crónica). Desde hace 10 años llevan abanderado las demandas de los ex-trabajadores y trabajadoras de los cañaverales que solicitan una indemnización al complejo azucarero Nicaragua Sugar Estates Ltd. ante los estragos causados en su salud por la exposición a agroquímicos, a jornadas de trabajo extenuantes y a la deshidratación durante la jornada laboral.
El pasado 7 de octubre, tras haber liderado una protesta de ex-trabajadores/as cañeros que culminó en una violenta represión, Mariela fue detenida cuando se encontraba visitando la casa de una amiga, acusada junto a otras 15 personas, por el delito de Crimen organizado en concurso con robo agravado y daño agravado.
En la actualidad, Mariela está en las celdas de Auxilio Judicial o El Chipote, complejo policial altamente cuestionado por el aislamiento al que se somete a los y las detenidas y por las violaciones a derechos humanos que ahí se han cometido. Mariela sufre de hipertensión y en la cárcel la mantienen desnuda, su mamá solamente la puede ver una vez por semana por 20 minutos. Según el Código de Procedimiento Penal debió ser liberada o pasada a la orden de un juez 48 horas después de su detención. Hasta la fecha ha tenido una audiencia preliminar, sin que se tenga programación de juicio y del avance del mismo. Hasta la fecha lleva 2 meses y 7 días privada de libertad.
Desde la IM-Defensoras denunciamos el uso de la criminalización como una estrategia para inhibir y reprimir la protesta social y exigimos a las autoridades nicaragüenses la inmediata libertad de la defensora Mariela Lissete Molina Peña, la debida protección a su salud e integridad física y el pleno respeto a sus derechos y garantías judiciales.