La Asociación Arcoiris nació en 2003 con el compromiso de empoderar e informar a la comunidad #LGBTTTI sobre temas relacionados con la salud integral y la defensa y promoción de los #DDHH de la diversidad sexual.
Este trabajo se ha traducido en numerosos incidentes de seguridad, incluyendo varios asesinatos y la necesidad de exiliarse fuera del país, como en el caso de Donny Reyes, Coordinador Técnico, quien goza de medidas cautelares de la Comisión Interamericana de DDHH (CIDH).
Entre julio de 2015 y enero de 2016, la Asociación Arcoiris reportó 36 incidentes de seguridad que incluyen 5 asesinatos, amenazas, vigilancia y hostigamiento contra líderes e integrantes de la organización.
Solo en enero de 2016 se han producido 7 ataques, que incluyen los asesinatos de Paola Barraza, del grupo de mujeres trans o Grupo Muñecas y miembro de la junta directiva durante más de 8 años, y de Estefanía Zúniga; acaecidos el 24 y el 20 de enero respectivamente.
En junio de 2015 fue asesinada Angie Ferreira, Coordinadora del Grupo Muñecas. Un mes más tarde fue asesinada Violeta R., testigo presencial del crimen de Angie Ferreira. En diciembre de 2015, la sustituta de esta última, Kendry Hilton, fue objeto de amenazas de muerte. Ese mismo mes, Esdra Yaveth Sosa Sierra, coordinadora de la Asociación Arcoiris, tuvo que abandonar Tegucigalpa debido al riesgo de seguridad que padecía. Josselin Janet Aceituno Suazo y Henry Matamoros fueron asesinadas tras padecer secuestro y torturas, el 5 de octure y el 14 de noviembre respectivamente.
Desde la IM-Defensoras manifestamos nuestra preocupación ante la gravísima situación de riesgo que enfrentan en Honduras las personas defensoras de los derechos #LGBTTTI y, muy especialmente, las integrantes de la Asociación Arcoiris; asimismo exigimos al Gobierno hondureño que haga efectivo el cumplimiento de las medidas cautelares otorgadas por la CIDH a integrantes de Arcoiris, así como que se garantice la seguridad de todas las personas defensoras de la comunidad #LGBTTTI.