La mañana del jueves 16 de marzo, un grupo de feministas y expresiones del movimiento de mujeres de Nicaragua; organizaciones de la sociedad civil y varios hombres nos apostamos frente a la embajada de Guatemala en Managua. Nos convocamos para denunciar la violencia de Estado y exigir justicia por la muerte de 43 niñas, en un incendio ocurrido en circunstancias condenables, bajo la tutela del Estado guatemalteco en el “Hogar Seguro” Virgen de la Asunción, el pasado ocho de marzo.

Mirna Blandón del Movimiento Feminista de Nicaragua, Juanita Jiménez del Movimiento Autónomo de Mujeres y Arlen Centeno de la Iniciativa de Defensoras de DDHH de las mujeres, entregaron la carta de la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras IM-Defensoras, donde exigimos una investigación exhaustiva y rigurosa que garantice la depuración de las responsabilidades legales, civiles y penales de los involucrados en el caso.

Igualmente se entregó pronunciamiento del Movimiento Feminista en solidaridad con las familias guatemaltecas, donde cuestionan el actuar del Estado. Ambos documentos fueron recibidos por Rigoberto Barrientos, Tercer Secretario de la Embajada de Guatemala en Nicaragua. Las feministas le instaron para que se involucre a la sociedad civil en las investigaciones, ya que la credibilidad de las autoridades guatemaltecas está en entredicho.

Desde antes de la llegada de las manifestantes al lugar, había una fuerte presencia policial, que según explicó el funcionario de la embajada, no lo solicitaron y les tomó por sorpresa. A unos 50 metros de la embajada, permanecía una manta: “Las niñas no se tocan, no se queman, no se violan, no se matan! El patriarcado no se detiene. Nosotras tampoco.” firmada por la Iniciativa de Defensoras. En nuestras memorias y fotografías en redes sociales, el momento compartido entre pancartas, consignas y tambores en que reflejamos el luto, la rabia y el dolor por el hecho sucedido.

La actividad fue parte de una acción global promovida por las feministas guatemaltecas al que respondimos las feministas de Mesoamérica y personas para quienes la violencia contra niñas y adultas no les es indiferente.

Para el día 21 de marzo, a las 6 de la tarde, hay un nuevo llamado a manifestarnos en memoria de las niñas de Guatemala.