Bianca Vásquez; Loadys Sánchez; Kelly Alemán, Leslie Cruz; Marta Obando; Claudia, Sandra y Carmen Carranza e Ingrid Salazar
Organización
Movimiento 19 Abril Diriomo-Diriá
Actividad
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC)
Agresión sufrida
Difamación, desprestigio, criminalización, agresiones físicas y verbales, intimidación, vigilancia,
amenazas y hostigamiento
HECHOS - Pese a las condenas y recomendaciones internacionales la campaña de represión y violencia parapolicial contra población civil y personas defensoras de derechos humanos no cesa en Nicaragua.
La comunicadora social Bianca Vásquez ha recibido amenazas de muerte, difamación en redes sociales, vigilancia, intimidación y persecución por elementos parapoliciales en motocicletas.
Loadys Sánchez, de 16 años, ha sido censurada con su grupo de clases al no permitírseles realizar una dramatización sobre la situación del país, amenazada de perder su curso por la directora del Instituto donde estudia y víctima de vigilancia, intimidación e insultos por redes sociales.
Kelly Alemán, de 12 años, ha sido agredida verbal y físicamente y ha recibido amenazas graves por elaborar pancartas con sus compañeras de clase para la Marcha de las Madres de Abril. Leslie Cruz, universitaria, ha sido objeto de agresiones verbales, vigilancia e intimidación al entrar y salir de su casa de habitación. La agresora de ambas es una integrante del partido de gobierno, el FSLN.
Marta Obando, trabajadora independiente, ha sido agredida verbalmente, intimidada con armas de fuego; asediada y perseguida por vehículos y trabajadores de la alcaldía y turbas parapoliciales negando su derecho a la libre circulación. Ha sido amenazada de hacerle daño a su vivienda y su familia. También ha sido objeto de vigilancia y toma de fotografías de su casa, y perseguida por turbas parapoliciales en motocicletas.
Las hermanas Carmen, Sandra y Claudia Carranza han recibido amenazas, intimidación, hostigamiento y vigiliancia. A esta útima, simpatizantes del FSLN la amenazaron con machetes, palos y piedras frente a su casa.
Ingrid Salazar ha sido difamada y criminalizada en redes sociales; acosada, vigilada e intimidada con sus hijas con armas de fuego por trabajadores de la alcaldía y turbas parapoliciales ubicadas todas las noches frente a su casa, e impedida de circular libremente por la calle de su vivienda.
Desde la IM-Defensoras condenamos estos hechos y reiteramos nuestra exigencia al Estado nicaragüense para que cumpla con las recomendaciones emitidas por la CIDH y cese la campaña de represión y violencia paramilitar desatada desde el pasado 18 de abril y, en relación a las dos menores de edad agredidas, le recordamos su obligación de respetar las leyes nacionales y convenciones internacionales sobre protección a la niñez. Hacemos responsable al Estado de cualquier cosa que pueda suceder a las defensoras aludidas.
Asimismo, pedimos a la CIDH que otorgue a Bianca Vásquez, Marta Obando y al resto de solicitantes contemplados en el mismo expediente las medidas cautelares que han demandado.