Esta mañana, la Asamblea Nacional de Nicaragua ha cancelado de manera arbitraria la personería jurídica del Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (CENIDH) y “Hagamos Democracia”, organizaciones con una larga y reconocida trayectoria de trabajo, 30 y 23 años respectivamente, por los derechos humanos en el país. Ya ayer había hecho lo mismo con el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (ieepp). Estos hechos tienen su antecedente en la cancelación de la personería jurídica del Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (CISAS) el pasado 29 de noviembre.
La acción contra el CENIDH viene precedida de la denegación el pasado lunes de un permiso para llevar a cabo una marcha por el 70 Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como de una reiterada y sistemática campaña de ataques y criminalización contra una de sus voces mas representativas, la defensora Vilma Núñez. Es importante destacar la labor fundamental del CENIDH en el monitoreo y denuncia de las mútiples violaciones a derechos humanos producidas desde el inicio de la crisis socio-política que vive el país desde el pasado mes de abril, período durante el cual esta organización ha registrado más de dos mil denuncias.
Desde la IM-Defensoras condenamos estos actos arbitrarios que vulneran la libertad de asociación y el derecho a defender los derechos humanos de los y las nicaragüenses y suponen dejar en en situación de indefensión a la población que se beneficia del trabajo de estas organizaciones.
Exigimos el cese inmediato de la campaña de persecución y represión contra organizaciones feministas y de derechos humanos y movimientos sociales en Nicaragua, en lo que interpretamos como una nueva fase en la deriva autoritaria del Gobierno orientada a desarticular a la sociedad civil organizada para la defensa de los derechos humanos.