Kenia María Gutiérrez Gómez
Organización
Movimiento Campesino
Actividad
Defensa de la tierra, territorio y bienes naturales
Agresiones
Amenazas, discurso de odio, incitación a la violencia sexual
HECHOS - Durante los últimos días, diversos usuarios de redes sociales han vertido publicaciones y comentarios en los que haciendo uso del discurso de odio se señala, amenaza e incluso se incita a la violencia sexual contra la defensora Kenia Gutiérrez.
Estos ataques se producen después de que la defensora se negará a que integrantes de las brigadas de salud entraran en su casa para, supuestamente, supervisar su situación de salud en el marco de la crisis generada por el Covid-19.
Kenia Gutiérrez es la secretaria del Movimiento Campesino y presa política excarcelada. Durante su privación de libertad Kenia fue objeto de tortura física y psicológica, y tras su liberación ha venido sufriendo hostigamiento y otros ataques, incluyendo una detención arbitraria el pasado mes de diciembre de 2019 durante la que fue objeto de uso excesivo de la fuerza y tocamientos.
Desde la IM-Defensoras ya hemos expresado nuestra preocupación ante el hecho de que los gobiernos puedan aprovechar la crisis del Covid-19 para intensificar el control social y perseguir, criminalizar y atacar a activistas y personas defensoras de derechos humanos.
En Nicaragua, donde el hostigamiento y la persecución política son una constante desde abril de 2018, el peligro de que ello suceda es evidente, por lo que consideramos la negativa de Kenia Gutiérrez y de muchas otras personas activistas y defensoras de los derechos humanos a la entrada de la brigada de salud en sus casas como una legítima medida de protección ante una actuación desproporcionada y potencialmente maliciosa por parte del Estado y grupos afines al gobierno.
Repudiamos las amenazas, el discurso de odio y las incitaciones a la violencia sexual vertidas contra Kenia Gutiérrez y hacemos responsable al Estado nicaragüense de cualquier atentado contra su vida y su integridad física, moral, sexual y psicológica.
Asimismo, reiteramos nuestra exigencia de que la crisis del Covid-19 no sea usada con fines de represión y persecución política de la disidencia y de quienes defienden derechos humanos, y que, en el marco de la misma, el Estado garantice el respeto a los derechos fundamentales de la población.
Finalmente, llamamos a la comunidad internacional a no apartar la vista de Nicaragua, especialmente en estos momentos en los que la crisis global generada por el Covid-19 puede contribuir a invisibilizar otras problemáticas, situaciones de conflicto y graves violaciones a los derechos humanos como las que están teniendo lugar en este país de manera ininterrumpida desde abril de 2018.