Las autoridades del país han impedido que las personas que se encuentran en albergues, como parte de las medidas que el país ha adoptado en el marco del Covid-19, denuncien y comuniquen lo que está ocurriendo en su interior.
La Red Salvadoreña de Defensoras de Derechos Humanos ha podido constatar violaciones de derechos y malas condiciones en algunos albergues. Entre las irregularidades, se han reportado permisos para el ingreso de productos a familiares de funcionarios y funcionarias en particular, falta de agua potable, restricciones de movilidad, de tiempo al aire libre y hacinamiento.
Hacemos un llamado al respeto al derecho a defender derechos, a la libertad de expresión y de información de las y los periodistas que cubren esta crisis.
Desde la Red Salvadoreña de Defensoras de Derechos Humanos y desde la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos nos mantenemos vigilantes para asegurarnos que se detengan estos abusos de poder.
No permitiremos que se utilice el discurso del bienestar común y el control Estatal para obstruir libertades de las personas en el marco del manejo de la crisis Covid-19 en El Salvador y en Mesoamérica. Los derechos humanos deben perdurar por encima de cualquier interés.