El día 18 de julio de 2020, cerca de las 6:00 am, Snider Centeno presidente del patronato de la comunidad garífuna Triunfo de la Cruz, fue secuestrado de su propia vivienda por un grupo de hombres no identificados que portaban chalecos antibalas.
Además del secuestro de Snider, se reporta la desaparición de Aparicio Mejía García y Joel Martínez Álvarez, quienes se presume fueron atacados por el mismo grupo criminal y llevados a bordo de tres vehículos con rumbo desconocido.
Los tres jóvenes desaparecidos son integrantes activos de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), organización que históricamente ha sido amenazada y perseguida por grupos de poder amparados por la complicidad del Estado de Honduras que ha perpetuado la impunidad en contra de las comunidades garífunas.
Cabe recordar que en octubre de 2015, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), emitió un fallo a favor de la comunidad del Triunfo de la Cruz, evidenciando la responsabilidad del Estado ante múltiples violaciones de los derechos humanos contra la comunidad y dictaminando medidas y reparaciones varias que aún no han sido ejecutadas.
Simultáneamente a este hecho criminal, denunciamos el envenenamiento de la laguna de Santa Rosa de Aguán, comunidad garífuna del departamento de Colón.
Según habitantes de la zona, el día 17 de julio en horas de la noche, cuatro hombres no identificados virtieron sustancias químicas en la laguna, lo que provocó el envenenamiento del agua y la muerte de toda su biodiversidad. Esto representa no solamente un atentado en contra del medio ambiente, sino también contra la vida de las comunidades que escasean de alimentos y fuentes de agua en medio de la crisis humanitaria generada por la COVID19.
Desde la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras denunciamos enérgicamente los actos genocidas en contra del pueblo garífuna y hacemos responsable al Estado hondureño de la vida y la integridad de los compañeros secuestrados y las comunidades que luchan por sobrevivir en medio de la pandemia.
Hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional a denunciar estos ataques sistemáticos y a acuerpar la lucha por la vida de pueblos organizados de la OFRANEH.