[ACTUALIZACIÓN] En la tarde del jueves 3 de septiembre, liberaron a Emérita Rodríguez. Nos preocupa que el estado de salud de Justo Rodríguez, su hermano, siga empeorando. Una vez más solicitamos se garantice el libre acceso de su familia de cuidarle en el hospital sin que se restrinja su libertad. |
El pasado domingo 30 de agosto, funcionarios del sistema penitenciario "La Modelo" detuvieron ilegalmente a Emérita Rodríguez (70 años) y a su sobrino Maynor Antonio Gómez Rodríguez, cuando se personaron en el penal donde se encuentra privado de libertad su hermano, el preso político Justo Emilio Rodríguez López. Su llegada al penal se dio tras recibir insistentes llamadas de funcionarios del sistema expresando “que era urgente su presencia para una reunión con el director del centro”. Ese mismo día circuló en redes sociales la noticia de que Justo Rodríguez había sufrido un derrame cerebral y que era mantenido en cuidados intensivos en un hospital de la capital.
Según información a la que hemos tenido acceso, Maynor fue detenido por ocho horas, sujeto a interrogatorios, amenazas y luego dejado en libertad. Por su parte, Emérita estuvo desaparecida hasta el lunes 31 de agosto por la tarde, cuando la abogada Yonarqui Martínez informó que Rodríguez se encontraba retenida ilegalmente en el hospital público Antonio Lenín Fonseca de Managua, donde también permanece ingresado su hermano. Según denunció la abogada, la policía y el personal del hospital negaron el acceso a la familia para ver a Emerita o a Justo. La familia teme por la situación de salud de ambos hermanos.
A fecha de hoy, Emérita sigue retenida en el hospital y sin comunicación con su familia. Las autoridades no han emitido comunicación sobre su detención ni sobre la condición de salud de Justo Rodríguez.
Desde la IM-Defensoras exigimos información clara y veraz sobre la situación de Emérita y el estado salud de Justo Ramírez, y que se libere de inmediato a Emérita Rodríguez, haciendo responsable al Estado nicaragüense de cualquier afectación sobre su integridad física y psicológica.
También exigimos la inmediata libertad de Justo Ramírez y del resto de personas presas políticas en Nicaragua, llamando a la comunidad internacional a unirse a esta exigencia y a mantenerse al pendiente de la grave crisis de derechos humanos que sigue viviendo el país desde abril de 2018.