El 21 de marzo del 2021, dos familiares de Elsa Siquín irrumpieron con violencia en la vivienda de la defensora, la amenazaron de muerte y la sacaron de su casa dejando encerrado su hijo mayor de 14 años, a quien agredieron física y verbalmente, además de a su hija de 9 años y su hijo de 3 años. Elsa y sus vecinos llamaron repetidas veces a la policía, la cual nunca se presentó al lugar.
Elsa Siquín es madre de una de las 56 niñas víctimas de la masacre en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, ocurrida el 8 de marzo de 2017, desde entonces ha estado buscando justicia para su hija y en la actualidad, es subcoordinadora de la organización Familias Nos Duelen 56 y miembra del Colectivo 8 Tijax.
Dos días antes, el 19 de marzo, otro familiar ya había amenazado de muerte a Elsa y a sus hijos. Esta amenaza vino acompañada de información sensible sobre el asesinato de otra de sus hijas, Carlota Karina, de 13 años de edad, en noviembre del 2018, cuya investigación el Ministerio Público no ha mostrado ningún tipo de avance.
Cabe recordar que hasta la fecha han sido asesinadas dos de las madres de las niñas del Hogar Seguro Virgen de la Asunción. En junio del 2018 Gloria Pérez y Pérez, mamá de la niña Iris Yodenis León Pérez, fue asesinada junto a su esposo Nery León y su hija de 13 años Nury León Pérez en Sayaxché, Petén. Más recientemente, en febrero del 2021, fue asesinada María Elizabeth Ramírez, madre de la niña Wendy Anahí Vividor Ramírez.
En los tres casos, aún no se determina si estas muertes violentas y amenazas están relacionados con el caso penal del Hogar Seguro Virgen de la Asunción en donde once funcionarios públicos están siendo juzgados por su participación en los hechos del 7 y 8 de marzo del 2017.
Desde la IM-Defensoras nos solidarizamos con la defensora Elsa Siquín y con su incansable lucha en busca de justicia para sus hijas y todas las niñas víctimas de la masacre del Hogar Seguro Virgen de la Asunción y exigimos al Estado guatemalteco garantías para su seguridad y la de toda su familia.
Asimismo, exigimos una investigación efectiva de los asesinatos de su hija Carlota Karina, así como de los de las defensoras Gloria Pérez y María Elizabeth Ramírez, explorando la posible vinculación de los mismos con la búsqueda de justicia por esta masacre en la que perdieron la vida 41 niñas y 15 más resultaron heridas de diversa consideración.