El pasado 8 de marzo, en el marco de las marchas por el Día de la Mujer, policías municipales y estatales de Aguascalientes detuvieron de forma violenta y arbitraria a 23 mujeres y 3 hombres. Quince de estas personas fueron liberadas ese mismo día, pero 9 de ellas, 8 de las mujeres y uno de los hombres, permanecieron privadas de libertad hasta el miércoles 10 de marzo. En el momento de las detenciones, elementos de policía cometieron graves agresiones, entre ellas golpear y patear a las mujeres, quienes además fueron arrastradas tomadas del cabello.
Las compañeras que permanecieron detenidas durante dos días son Yoselín CV., R Imelda VL., A Paulina MM., F Sofía MC, D Asunción CJ., A Karen L, Y Yarit RO y Yeudiel RO. Seis de ellas son mujeres jóvenes que empiezan con su labor de defensa de derechos humanos y participan activamente en acciones dirigidas a la ocupación del espacio público en la protesta, la movilización y organización; las otras dos mujeres fueron detenidas por el simple motivo de encontrarse en el lugar y momento de las agresiones policiales.
Desde la red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, Front Line Defenders y la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras) condenamos estos actos arbitrarios de represión y violencia policial contra compañeras defensoras que estaban ejerciendo su legítimo derecho a la protesta y exigimos que ninguna de ellas sea judicializada por estos hechos. Protestar no es un delito, es un derecho que todas las instituciones de todos los niveles del Estado mexicano tienen la obligación de respetar y garantizar.