Estimadas compañeras, 

La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras), conformada por defensoras de diferentes movimientos sociales, organizaciones y Redes y articulaciones nacionales de protección, nos comunicamos con ustedes con la  intención de trasladarles nuestro abrazo, expresar nuestro respeto y admiración por su lucha y honrar a Manuela, ahora que se hará justicia por ella ante el más alto tribunal de derechos humanos de las Américas.

La historia de la compañera Manuela, nos recuerda también  la lucha de muchas otras mujeres de nuestra región y a algunas de nosotras, que víctimas de la desigualdad estructural y de la ausencia de oportunidades, así como de la exclusión y el empobrecimiento de la población de las zonas rurales, nos vemos obligadas a luchar duramente para construir un proyecto de vida digna y sacar adelante a nuestras hijas e hijos. Su muerte, que nos duele e indigna a todas, nos recuerda que Estados como El Salvador, en lugar de responder a nuestras necesidades y protegernos, enfocan su aparato institucional en generar leyes y prácticas que violan nuestros derechos , menospreciando nuestra vida y la de nuestras familias.

Compartimos con ustedes la impotencia que genera que el Estado no comprenda la diversidad de situaciones que puede atravesar una mujer gestante y no haga nada para protegernos de las violencias y complicaciones de salud relacionadas con nuestra capacidad reproductiva. Compartimos igualmente con ustedes la indignación de que Manuela, como tantas otras mujeres, haya tenido que lidiar además con un sistema injusto y machista que la encarceló sin haber cometido delito alguno.

Nos duele profundamente pensar que el destino de Manuela pudiera haber sido diferente si las instituciones hubieran cumplido con su obligación de protegerla. Si la hubieran tratado respetuosamente en el hospital, sino la hubieran denunciado usando una ley que violaba derechos humanos, si hubiera contado con un sistema de justicia que entendiera su situación y una defensa que realmente buscara garantizar sus derechos.

Aunque no está aquí, la sentimos entre nosotras, cuidando y velando por su mamá, por su papá, y por sus dos hijos, quienes la recuerdan, amorosa y siempre cariñosa. Pero también la sentimos transformada en rabia por lo que le ha ocurrido, la misma que les ha dado fuerza a ustedes y a decenas de personas y organizaciones valientes y comprometidas con la defensa de su historia. Sabemos que no ha sido un camino fácil, son muchos los años recorridos y el esfuerzo que desde muchas de ustedes y desde distintos espacios se han tenido que hacer. 

Sabemos que quienes han defendido la memoria y buscado justicia para Manuela han tenido que enfrentar la revictimización y la indiferencia de autoridades, y la de personas que muchas veces hacen oídos sordos, o son tibias ante el dolor inmenso que puede implicar perder a una madre, una hija, o una compañera, en estas circunstancias. Han sido estigmatizadas y desprestigiadas por grupos y medios de comunicación antiderechos.

Sabemos que a veces, el trabajo, el sacrificio y el empeño se han sentido infructuosos, pero ahora, gracias a ustedes, Manuela ha llegado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y, de esta manera, su caso, y esta terrible injusticia han alcanzado la vida de mucha gente. 

Es por eso, que necesitamos decirles, que nuestro corazón, nuestras luchas y toda nuestra energía indignada y amorosa está con ustedes, que nos sumamos a las miles de mujeres que en El Salvador, en Mesoamérica y en el mundo que exigen JUSTICIA PARA MANUELA, para que la reparación alcance a mitigar el dolor y que esta terrible situación no se siga repitiendo en El Salvador y toda Mesoamérica. Y así, todas juntas, ocuparemos el lugar de quienes nos quieren calladas, sumisas o muertas. 

Nos despedimos con todo el respeto, admiración y esperanza que ustedes y sus luchas han generado en nosotras,

Un fuerte y cálido abrazo de todas nosotras,

Red Salvadoreña de Defensoras de Derechos Humanos.
Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras.
Red Nacional de Defensoras de Derecho Humanos en México.
Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras)