El 1 y 15 de junio están programadas las audiencias de continuación de debate oral y público en el marco del injusto juicio que enfrenta la defensora maya María Magdalena Cuc Choc. María Magdalena está enfrentando un proceso de criminalización desde el año 2016, cuando fue denunciada por falsos delitos delitos de usurpación agravada, amenazas y detenciones ilegales por su acompañamiento, como intérprete del idioma Q’eqchi’ al español, a las comunidades mayas de Izabal que defienden sus derechos comunitarios y territoriales.
Desde entonces Maria Magdalena Cuc Choc, quien en enero de 2018 llegó a vivir una detención arbitraria, ha visto cómo se la mandaba a juicio sin que se presentaran pruebas que lo justificaran y cómo el proceso se dilataba y posponía reiterada e injustificadamente, prolongando los impactos de la criminalización sobre su vida. Cabe recordar que, con relación a ello, el Comité contra la Tortura de la ONU afirma que “la prolongación excesiva en la condición de inculpado, aún en el caso de no encontrarse privado de libertad, constituye una forma de trato cruel” (A/53/44).
María Cuc Choc es una reconocida defensora de los derechos de tierra y territorio desde la cultura Q’eqchi’, que apoya la resistencia de las comunidades que sufren desalojos violentos o acompañando como traductora a comunidades y mujeres sobrevivientes de violencia en procesos de búsqueda de justicia, procesos penales, desalojos y resistencias en contra de compañías mineras y de monocultivo.
Maria Magdalena Cuc Choc no ha cometido ningún delito, no debería estar siendo juzgada y tiene que ser absuelta. Por ello, desde la IM-Defensoras hacemos un llamado a la comunidad internacional para acuerpar y solidarizarse con la defensora y mantenerse al pendiente del desarrollo de las audiencias finales del juicio y de la sentencia que finalmente se dicte en su caso, ante todo exigiendo objetividad e imparcialidad en el proceso de debate para emitir una sentencia justa y apegada a derecho.