El pasado martes 4 de octubre, Esmeralda Gallardo, defensora buscadora e integrante del Colectivo Voz de los Desaparecidos, fue asesinada en Villa Frontera, colonia ubicada al norte de la ciudad de Puebla y cercana al lugar donde desapareció su hija.

Esmeralda estaba a la espera de que la Fiscalía General del Estado de Puebla realizara las labores de investigación en torno  a la desaparición de su hija, Betzabé Alvarado Gallardo, desaparecida el 13 de enero de 2021, junto con la  joven Fabiola Narváez. Desde entonces, los familiares de Esmeralda y Fabiola estaban en su búsqueda.

Hasta el momento no hay  información respecto a los avances en las acciones de búsqueda y localización de las jóvenes desaparecidas, ni del inicio de la investigación del feminicidio de Esmeralda.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México ha registrado durante este 2022, 4 feminicidios de defensoras que están en búsqueda de sus familiares desaparecidos.

El feminicidio de Esmeralda se da  en un entorno de violencia feminicida, impunidad y falta de  mecanismos efectivos de protección para las defensoras y se suma a los feminicidios de: Rosa Lilián Rodríguez en Sinaloa;  Ana Luisa Garduño Juárez en Morelos, y Brenda Jazmín Beltrán Jaime en Sonora, todos ocurridos en 2022.

Según datos del Registro de Agresiones de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, con el feminicidio de Esmeralda, son 17 los feminicidios de defensoras que luchaban por el derecho a la verdad, justicia y reparación en México durante los últimos 12 años.

Desde la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México y la IM-Defensoras condenamos el feminicidio de la defensora de derechos humanos Esmeralda Gallardo.

Exigimos a la Fiscalía General del Estado de Puebla  una investigación expedita, integral y con perspectiva de género en torno al asesinato de la defensora y que garantice las medidas necesarias de reparación y protección para su familia.

De igual manera reiteramos que es obligación de las autoridades competentes tomar las medidas necesarias para garantizar la protección de todas las personas y colectivos que trabajan por el derecho a la verdad, la justicia y la reparación del daño en el Estado de Puebla y en el país.

Finalmente hacemos un llamado a la comunidad internacional a solidarizarse con la familia de Esmeralda Gallardo, pronunciándose ante este hecho, denunciando y exigiendo justicia.