El pasado viernes 22 de septiembre el cuerpo de Soraya Álvarez fue encontrado cerca del Río Choluteca cuando agentes policiales, que se encontraban en el lugar, identificaron a un hombre que estaba a punto de arrojar el cuerpo de la defensora al río. La Policía Nacional logró capturar al hombre a la altura de la primera avenida de Comayagüela.
Soraya Álvarez Portillo, integrante de la colectiva trans Muñecas de Arcoíris, tenía 32 años, era una activista experimentada que había recibido capacitación política como defensora desde muy joven. En 2016 fue víctima de una agresión por parte de policías, por lo que obtuvo medidas de protección por parte del Mecanismo Nacional de Protección de personas defensoras de derechos humanos, sin embargo estas le fueron retiradas dejándola en un estado de más riesgo e indefensión.
JLo Córdova, compañera de Soraya y también integrante de Muñecas de Arcoiris señaló que en los últimos dos años han registrado 135 personas asesinadas miembras de la comunidad LGBTIQ+.
Desde la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras y la IM-Defensoras nos solidarizamos con la familia, con las compañeras de Soraya en la colectiva Muñecas de Arcoíris y con las comunidades LGBTIQ+ de Honduras.
Expresamos nuestro repudio ante este asesinato y exigimos al Estado hondureño una investigación expedita y libre de prejuicios que permita esclarecer estos hechos.
Finalmente, ante la oleada de asesinatos y crímenes de odio contra personas LGBTIQ+ que se vive en el país, hacemos un llamado a las autoridades de todos los niveles para que tomen las medidas oportunas y eficaces para acabar con la impunidad de estos crímenes, garantizar la protección de estas comunidades y reconocer el trabajo de las personas y organizaciones que defienden sus derechos.