Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras – En el territorio de Faya, Vallecito, Colón nos juntamos al menos 120 defensoras de diversas luchas y distintos territorios para conmemorar el 13 aniversario de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, formada por mujeres que luchamos.
Hicimos un esfuerzo grande para cruzar los caminos desde el sur, el occidente, las comunidades del centro y oriente para mirarnos y compartir puntos de vista, experiencias, propuestas, miedos y entusiasmo, es decir toda la energía para seguir luchando en cada comunidad y pensando en Honduras.
Los tambores y las energías ancestrales; el amoroso cuidado y atención de la comunidad en resistencia de Vallecito, Colón, que sigue de pie ante todos los poderes que tratan de erradicarlos, nos recibieron y nos platicaron como es que se han convertido en un santuario del pueblo garífuna y una inspiración de autonomía para todas desarrollando sus proyectos comunes de comida, salud, descanso y disfrute.
Entre todas hicimos un trabajo para compartir la visión de las tendencias en las que desarrollamos nuestras acciones, concluimos que se han agudizado las problemáticas que afectan toda la vida personal, organizativa y comunitaria.
La precarización de la vida con relación al alimento, la salud, la educación y las condiciones que expulsan a la gente a buscar los caminos de la migración con altos riesgos e inseguridad son el pan nuestro de cada día.
Las luchadoras nos enfrentamos a largos procesos de criminalización con acusaciones penales, persecución de agentes militares y policiales, funcionarios del sector justicia confabulados con grupos criminales, empresarios, terratenientes.
La violencia contra las mujeres se ha incrementado de modo alarmante: femicidios, violencia sexual y doméstica, desaparición forzada, tráfico de mujeres. La impunidad para los agresores de mujeres, para quienes atacan a las comunidades en lucha y defensoras es casi total.
El gobierno se desentiende de la protección del pueblo de Honduras, se confabula con quienes depredan la vida de la gente, los bienes comunes y la naturaleza. Iniciativas como la comisión de seguridad agraria sólo ha traído más dolor, persecución y empobrecimiento a las personas que luchan por la tierra.
Las mujeres que pertenecen a pueblos indígenas y negros denuncian el racismo institucional con el que se enfrentan día a día; y las agresiones violentas contra la comunidad LGBTIQ, así como a las personas de la tercera edad.
Nos preocupa la violencia contra la infancia y juventud que desde territorios como el de Palestina donde están siendo bombardeados, hasta los de Honduras donde se vive hambre, indiferencia, violencia y falta de todas las condiciones para que crezcan y puedan ser felices como se lo merecen. Es nuestro deber humano luchar por esas infancias y juventudes.
Frente a todo esto luchamos y seguimos luchando. Las defensoras expresamos nuestras sabidurías: necesitamos fortalecer la colectividad, y a pesar de todas las agresiones cuidar y permanecer en los territorios porque tenemos derecho a quedarnos en nuestro país.
Necesitamos luchar contra las políticas de consumo que nos han colonizado, defender la libertad de los cuerpos y las tierras, reocupar lo propio, reanimar nuestro saber sobre la salud popular y ancestral, las semillas propias de nuestra tierra, para que nuestra identidad como pueblos sea un orgullo y no desaparezcamos.
Reafirmamos la necesidad de alimentar la alegría en la lucha y nos comprometemos a poner nuestra esperanza en seguir acuerpándonos, darle importancia y espacio al cuido de nuestra propia salud, recuperar la medicina ancestral, escuchar nuestras emociones que son parte de nuestros procesos políticos y para construir el espacio vital. A los que quieren privatizar todo y hacer de todo una mercancía, que no nos vamos a dejar.
Nosotras somos las de la Red de Defensoras y estamos con Miriam Miranda quien nunca está sola, que estamos con la OFRANEH, con el pueblo garífuna y con todos los pueblos del mundo que luchan. Aunque nos quieran separar no lo lograrán.
Nos indigna que en este gobierno se han implementado más acciones para perseguir y criminalizar a las defensoras y defensores; y que no cumplan sus promesas de campaña.
Desde este encuentro exigimos tierra para las mujeres campesinas y que se detengan de inmediato los desalojos en el campo.
Que el Estado deje de proteger a los policías y militares que asesinan al pueblo.
Que el Congreso Nacional ratifique el decreto para expulsar para siempre a las ZEDEs del territorio de Honduras. Exigimos la cancelación definitiva del mega proyecto Pinares Ecotek.
Libertad para los luchadores y luchadoras de Reitoca y la Península de Zacate Grande.
Justicia para Keyla Martínez y las mujeres asesinadas.
Faya, 29 de octubre de 2023 ¡Acuerpadas Desde la Raíz!