Este lunes 5 de febrero, la Asamblea Feminista de El Salvador llevó a cabo una protesta pacífica en San Salvador para denunciar diversas irregularidades y vulneraciones a derechos humanos perpetradas en el marco del proceso electoral que actualmente se vive en el país. Durante el desarrollo de la protesta, se constató la presencia de youtubers y personas afines al partido “Nuevas Ideas” tomando fotos y con actitud intimidante contra las participantes; así como la de un dron que sobrevoló la concentración.
Unido a ello, en las redes sociales proliferaron mensajes que buscaban desacreditar la protesta que se convocó como “cacerolazo”, muchos de ellos incluyendo comentarios misóginos que descalificaban a las manifestantes por el hecho de ser mujeres.
Especialmente grave es un tuit que publicó el presidente en funciones, Nayib Bukele, en el cual con un comentario lleno de menosprecio e ironía compartía la publicación de una compañera feminista y defensora de derechos humanos que informaba sobre la protesta. Con esta acción, quien debe responder por los derechos del pueblo salvadoreño, no sólo desacredita y ridiculiza el legítimo derecho a la protesta de la población a quien se debe, sino que expone públicamente a una ciudadana, colocándola en una grave situación de riesgo y vulnerabilidad.
Desde la IM-Defensoras y la Red Salvadoreña de Defensoras reconocemos y acuerpamos la lucha de las compañeras feministas y defensoras de derechos humanos salvadoreñas que ejercen su legítimo derecho a la protesta y a defender derechos, cuya labor y trayectoria ha sido imprescindible para la construcción de paz y el avance de la justicia social y los derechos humanos, especialmente de las mujeres, identidades sexo-género disidentes y grupos históricamente excluidos.
No es la primera ocasión en la que se observan este tipo de ataques. Este patrón ha sido reiterado desde 2020 y lo hemos denunciado de manera constante, visibilizando la existencia de violencia digital como violencia de Estado. Esta no solamente a través de campañas de estigmatización y ciberacoso, si no también de espionaje y hackeo de cuentas.
Exigimos al Estado de El Salvador y, especialmente, al presidente Nayib Bukele y a las personas funcionarias que le acompañan, así como a sus simpatizantes, que se abstengan de difundir mensajes estigmatizantes, misóginos y que exponen al escarnio y la violencia social a quienes denuncian abusos a derechos humanos, informan de manera independiente, no piensan como él o, sencillamente, disienten de su práctica política.
Llamamos a la comunidad internacional a solidarizarse con las compañeras feministas salvadoreñas y a mantenerse al pendiente de la situación en el país en el marco del vigente proceso electoral que se prolongará hasta el próximo 3 de marzo, cuando están convocadas elecciones de ámbito local.