Un análisis retrospectivo de lo documentado en nuestro registro da cuenta de cómo durante los últimos años el mes de marzo ha sido el mes que ha marcado el pico anual más elevado de agresiones contra defensoras. Así, durante los meses de marzo de los últimos cuatro años, de 2020 a 2023, registramos 2,901 agresiones en México, Honduras, El Salvador y Nicaragua.
En un contexto de creciente estigmatización y criminalización al movimiento feminista en la región, no es casualidad que esto suceda en el mes que ha sido llamado “el mes de las mujeres”, alrededor de la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, cuando miles de mujeres en toda la región alzamos nuestras voces en las calles y en las redes sociales para seguir avanzando juntas en la conquista de nuestros derechos.
Agresiones con marcado carácter misógino
Las principales agresiones documentadas a nivel regional durante los meses de marzo del periodo analizado fueron: hostigamientos (418); violencia física, verbal o psicológica (365); amenazas (261); impedimentos o ataques por comunicar o recibir información (170) o por manifestarse pacíficamente (156); campañas de desprestigio (161) y ciber acoso (72). También documentamos 65 detenciones arbitrarias; 45 inicios de causas o juicios penales, fiscales o administrativos que no corresponden a los hechos o que claramente descansan en hechos falsos; y 58 agresiones que involucran el uso excesivo de la fuerza.
En estas agresiones con frecuencia identificamos elementos que evidencian la violencia diferenciada contra las defensoras por el hecho de ser mujeres y/o disidencias sexo-genéricas: diversas expresiones de violencia sexual (acoso, abuso, tocamientos, amenazas con connotación sexual y violación), amenaza a familiares, campañas de desprestigio y ridiculización para descalificar nuestro trabajo y liderazgo, agresiones que niegan la identidad de género de las mujeres trans y el uso de expresiones misóginas, gordofóbicas, homofóbicas y transfóbicas.
Feministas y periodistas en la mira
La mayoría de agresiones documentadas durante estos meses de marzo fueron perpetradas contra activistas feministas movilizadas en el marco del 8 de marzo; especialmente contra grupos de defensoras que participaban en acciones colectivas (62%). En este contexto, las mayor cantidad de agresiones fueron hacia quienes defienden los derechos de las mujeres (23%), a quienes defienden el derecho a la información y la libertad de expresión dando cobertura periodística a las protestas (20%), y quienes defienden el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (16%).
Los Estados, nuestros principales agresores
En coherencia con la tendencia del resto del año, actores vinculados a los Estados representan 45% de los perpetradores del total de agresiones resgistradas en los meses de marzo: de estos 25% fueron agentes policiales y 20% autoridades públicas (municipales, estatales, federales o nacionales). Es importante destacar que el rol del Estado como perpetrador aumenta hasta el 58% con relación a acciones colectivas de protesta que son objeto de represión.
El entorno digital, territorio de riesgo
Casi la mitad (44%) del total de estas agresiones registradas en los meses de marzo se dieron a través de medios digitales (redes sociales, teléfonos celulares, correos electrónicos o sitios web). Por otro lado, debido al anonimato que permiten las redes sociales y al aumento de nuestros registros de agresiones digitales, los usuarios virtuales desconocidos representan 15% de los agresores a organizaciones o grupos de defensoras.
Una mirada a los países
El Salvador, violencia digital contra defensoras feministas. En El Salvador documentamos 755 agresiones contra defensoras de derechos humanos en los meses de marzo de 2020 a 2023. La gran mayoría (94%) son agresiones perpetradas a través de medios digitales, principalmente de redes sociales, dirigidas contra defensoras de los derechos de las mujeres y de los derechos sexuales y reproductivos, particularmente del derecho al aborto. Entre estas agresiones destacan: 111 hostigamientos, 77 amenazas, 75 acciones de odio viral, 61 agresiones para desprestigiar a las defensoras, 34 relacionadas con ciberacoso y 30 agresiones que incitaban a la violencia en contra las víctimas de la agresión colectiva. Cabe destacar que 78% de las agresiones se cometieron de forma colectiva en contra de grupos de defensoras.
Honduras, la violencia que no cesa contra quienes defienden la tierra y el territorio. En Honduras, el mes de marzo no representa un aumento significativo de agresiones contra defensoras. Las agresiones registradas en este mes entre 2020 y 2023 muestran la continuidad del patrón de agresiones contra las defensoras de la tierra y el territorio y sus comunidades. La mayoría (72%) de estas agresiones se dieron a grupos de defensoras o en el contexto de acciones colectivas; entre ellas 54 hostigamientos, 36 amenazas, 36 campañas de desprestigio y 24 desplazamientos forzados.
México, represión para contener la marea feminista en las calles. Entre 2020 y 2023 documentamos 1,239 agresiones contra defensoras en México durante el mes de marzo. De éstas, 66% se dieron en acciones colectivas, incluyendo: 201 situaciones donde se ejerció violencia física, psicológica y verbal en contra de defensoras; 85 agresiones para limitar el derecho a comunicar y/o recibir información; 51 limitaciones, impedimentos y/o ataques por manifestarse pacíficamente; 51 agresiones donde hubo uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades públicas y 39 detenciones arbitrarias. Los Estados donde documentamos más agresiones colectivas fueron Guerrero, Ciudad de México y Michoacán.
Nicaragua, cinco años sin poder manifestarse el 8 de marzo. Debido a la represión y prohibición absoluta de la protesta que impera en Nicaragua, desde 2018 no se realizan manifestaciones públicas masivas en el marco del 8 de marzo. Por lo tanto, a diferencia del resto de países de la región, en donde las agresiones colectivas han sido preponderantes, de las 500 agresiones registradas durante los meses de marzo de 2020 a 2023, la mayoría (70%) están dirigidas contra defensoras de forma personal. Entre las agresiones registradas destacan: 67 hostigamientos, 44 restricciones a la libertad de movimiento y 32 casos de vigilancia monitoreo de las prácticas y acecho vida cotidiana de las defensoras. Estas agresiones fueron perpetradas mayoritariamente por fuerzas policiales o parapoliciales en contra defensoras de los derechos de las mujeres y contra quienes defienden los derechos a la participación política y a la verdad, justicia y reparación.