Hoy, 8 de marzo del 2024, un jurado de Nueva York ha declarado culpable a Juan Orlando Hernández por narcotráfico y trasiego de armas. Nosotras, La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras (RNDDH) hace doce años luchamos con la certeza de que la clase política ha saqueado este país a través de los partidos políticos, usando el país para organizar crímenes como el que ahora se condenan.
En este momento celebramos que JOH y todo lo que representa pague con cárcel por la violencia, despojo, miseria y terror que instaló él y todo su cartel de políticos, militares, empresarios e instituciones policiales en Honduras. Sabemos que su juzgamiento no se debe a la buena voluntad de los gringos que levantan la bandera de lucha contra el narcotráfico, fuera de sus fronteras, pero generan crisis en los países para poder administrarlas a favor de sus intereses en Honduras al que como decía nuestra compañera Berta Cáceres han utilizado como laboratorio.
Esta declaración de culpabilidad contra Juan Orlando Hernández a quienes este pueblo apodamos como JOH, con todo el desprecio que nos inspira, es una parte de lo que tanto gritamos y exigimos en las calles: Justicia.
Este 8 de marzo, el movimiento de mujeres, feministas diversas y defensoras de los territorios salimos a las calles donde manifestamos fuerza y expresamos que nuestros cuerpos, pueblos y organizaciones somos quienes enfrentamos las políticas de terror instauradas por este largo tiempo de JOH y su siniestro partido nacional.
Alertamos sobre el hecho que este veredicto abre otros expedientes e investigaciones urgentes y que eso tiene un impacto en la organización de la política y el crimen organizado que se confabulan, y que puede implicar un repunte en la violencia y las agresiones en los territorios.
Como organización nunca nos sentamos con la narcodictadura, y eso nos hace sentirnos orgullosas. Confiamos en que el pueblo luchador de Honduras que siempre señaló a este delincuente internacional, no pierda su cordura y su inteligencia y reconozca donde y quienes son los que usan el Estado para el crimen y el despojo.