La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras acompañamos con dolor e indignación a nuestras compañeras miembras de la Red de Mujeres Campesinas del Aguán y el Foro de Mujeres por la Vida, Medarda Rivas y Sofía Baquedano quienes una vez más reciben un golpe letal en contra de sus familia.

Este jueves 17 de julio han sido asesinados los campesinos Ramón Rivas Baquedano y su hijo Carlos Rivas, hermano y sobrino de nuestras compañeras defensoras y miembros de cooperativas La Aurora y Gregorio Chávez.

Les mataron con saña y alevosía, mientras con el sol temprano de la mañana iban a trabajar como personas luchadoras de las que hacen posible la vida en el país. Los asesinaron igual que en el 2023 lo hicieron con Hipólito y Javier de su misma familia.

No alcanzamos a decir algo que fortalezca a nuestras compañeras, Medarda y Sofía y sus familias, ellas han recorrido una y otra vez todos los caminos de las instituciones del estado avisando que esto iba a pasar y no han recibido respuestas a la altura de la gravedad que hoy cuesta la vida de dos hondureños más en ese valle de impunidad.

Reclamamos a la Secretaria de Seguridad, al Ministro de Seguridad, al Mecanismo de Protección, la Secretaría de Derechos Humanos su indolencia y falta de compromiso para proteger al campesinado, sabiendo con detalle la situación del Bajo Aguan y el control de grupos armados que solo pueden enfrentarse desde sus profesiones como policías y militares que debieran servir y proteger.

Medarda y Sofía con su entereza han exigido incansablemente justicia y protección, han recibido más dolor.

Junto a ellas y sus compañeras exigimos que el gobierno de la República detenga la violencia en el Bajo Aguan. YA.